1. Aunque parezca increíble, muchos huimos del amor como si de la mierda se tratara, ocultando como podemos el gran pánico que tenemos a vivirlo.
2. El auténtico amor es sensible, vulnerable y muchas veces doloroso. Sé entrega y asume compromisos compasivos con los demás. Huimos del amor para no darnos y para no enfrentarnos a las heridas propias y ajenas.
3. Buscamos un amor idealizado, que venga de fuera y nos salve de nuestra soledad y nuestros conflictos. Pero este no es el auténtico amor. Esto solo es una creencia que nos confunde y nos aleja.
4. El amor es más intimo que una simple palabra. El verbo amar es más gozoso cuando se practica que cuando solo se dicta. La vivencia del amor es nuestro destino aquí y ahora. ¡Amemonos!
5. El auténtico amor esta íntimamente unido al dolor. Es un amor herido y un amor que acoge. Un amor que nos desgarra para darnos plenamente a los demás. Un amor que empatiza y es uno con el hondo dolor del mundo.
6. El amor real es una apertura que abraza todo. No niega las emociones conflictivas como la rabia, el odio, el dolor o el miedo, sino que las acoge, comprende y permite que se transformen en lo que necesitamos vivir como sencillos seres humanos.
7. Es el amor profundo que sentimos en esta paz y plenitud que somos ahora y siempre. Una paz tan pegada a nosotros, que solo podemos negarla si huimos del amor. Pero si paramos nuestra loca carrera y miramos a dentro… ¡aquí esta presente!… este sol eterno que calienta todo lo que toca.
8. El amor es confianza plena. Permite que el dolor y el placer que vivimos nos encaucen en un proceso cada vez más abierto de comprensión, libertad, creatividad y compasión
9. ¿Pero… por qué huyo? Huimos del amor como de la mierda, pues en nuestro día a día nos resistimos a vivir estas experiencias de amor doloroso y vulnerable. Sacrificamos nuestra plenitud amorosa por no sufrir… ya que desde niños hemos aprendido en nuestras carnes como el amor nos dolía más y más.
10. Somos rosas con espinas. Belleza sensible y vulnerable. Y nuestro corazón se rompe en pedazos cuando amamos, abriéndose y acogiendo todo lo que nos rodea. Un corazón sin heridas es un corazón anestesiado, incapaz de participar en el festín del amor.
11. El amor humano esta condicionado. Damos para recibir placer y seguridad. Lo que más nos duele es estar rodeados de este pseudo-amor. No confiamos en el amor, pues creemos que nos ha traicionado. Pero el auténtico Amor es incondicional. Vale la pena que nos abramos a este Amor con mayúsculas.
12. El Amor lo llena todo. El Amor es eterno. Y es tan acogedor el Amor, que podemos regalarle todos nuestros errores y resistencias para servirlo. Somos aprendices vulnerables y mortales, expresando humildemente este Amor que nos transciende y que somos.
13. Es normal, huimos del amor que nos hiere. Yo soy humano y estoy aprendiendo a vivir con todo lo que soy. Me resisto. Tengo miedo. Trato de controlarlo todo. Te niego y te odio a cada paso. Soy cínico contigo mi amor… Pero ahora sé que no me lo echas en cara, pues es tan grande tu amor, que acoges todos mis intentos por abrirme a ti.
14. No importa las millones de veces que huimos del amor. Cada instante de apertura al amor auténtico es un regalo que damos y recibimos. Reconocer con dolor lo cerrados que estamos es dar un paso de gigante hacia el amor.
15. Soy como una máquina que repite programas. No quiero cambiar, ya que prefiero esta vida insulsa a los peligros de amar plenamente. Así soy. Respiro. Miro hacia dentro. Me duele no poder transformar mis automatismos. Voy descubriendo que no puedo controlarlo todo. Tengo mis límites… Siento con desgarro el dolor de ser máquina. Algo se ablanda en mi. El amor puede habitar unos instantes en mi. ¡Gracias!
Nacho, tu de máquina nada! Tu eres amor, Amor!
Gracias Antonia!!! Que gustazo para mi leerte!!! Yo soy amor!! Tu eres amor!! AMOR!!! Millones de abrazos!!!!