Cuando vivía en la ciudad sentía con frecuencia esta llamada a volver al campo, a mis raíces, a la reconexión con la naturaleza. Y siguiendo estos impulsos, hacía mis escapadas de ecoturismo, me regalaba estancias junto a bellos espacios naturales, e incluso me embarque algunas temporadas a hacer el Camino de Santiago.
Vivir en la ciudad puede tener sus ventajas. No lo niego. Pero el asfalto y lo artificial iba tensando mi cuerpo y me estresaba.
Y empecé a tener esta sensación de que la naturaleza me estaba buscando. Que me invocaba generosamente para habitarme… para re-despertar la Vida en mi y mi conexión con la Madre Naturaleza.
Y tuve el regalo de conocer a Mariluz, una moradora de la comarca del Cerrato Palentino, y me enamoré de la persona y del lugar.
Pronto empecé a habitar este lugar los fines de semana. Y ahora, desde hace 2 años, vivo en el pueblo a tiempo completo.
Y lo reconozco: Me cuesta ir a la ciudad. Me encanta resonar todos los días con la naturaleza. Ser Naturaleza.
Ecoterapia y reconexión: restaurando el vínculo roto con la naturaleza
Cuando contactamos profundamente con la naturaleza, esta nos habla y nos despierta nuestro sentido vital y lo que queremos hacer con nuestro tiempo.
La presencia natural nos regala claridad, relajación, paciencia, salud, compasión, sensibilidad, una mirada integradora… y tantas cosas. Pura sanación en la naturaleza.
Esta es mi experiencia. Y en este tiempo he conocido muchos viajes internos fascinantes a través una estancia de reconexión en la naturaleza.
Personas que en la naturaleza han resucitado como el Ave Fenix de sus cenizas tras perdidas y crisis profundas. O amigos que ya no se sienten solos y perdidos en la ciudad, sino que ahora se sienten arraigados a un lugar y acompañados de tantos vecinos humanos y naturales.
Es curioso, pero hay algunos ideales sobre el campo y los pueblos. Como el creer que aquí nos aburrimos. Y lo cierto es que en sincronía con la naturaleza es muy difícil aburrirse. Siempre hay vivencias que gozar y compartir. Vecinos con los que charlar. Y el simple habitar el lugar, sentir los ciclos naturales o descansar al sol son experiencias sumamente nutritivas y fascinantes.
Lo que importa no es tanto el tiempo concreto que pasamos en la naturaleza, sino el experimentar momentos profundos e íntimos de conexión con nuestro entorno vivo.
Amamos el lugar. Amamos la ecoterapia. Y ahora nos dedicamos a ayudar a reconectar a las personas con la naturaleza, con su cuerpo, con sus emociones, con los demás y con su esencia. Y lo hacemos con estancias y retiros en nuestra Casa Cueva La Luz. Un espacio natural muy especial (ver fotos casa cueva). Una vivienda excavada que recupera la tradición de vivir bajo tierra que había siglos pasados en nuestra querida comarca rural del Cerrato (en el corazón de Castilla y León).
Viajes de naturaleza y reconexión en el Cerrato
Llevamos 4 años recibiendo visitantes a nuestra comarca del Cerrato, ofreciéndo nuestra estancia de reconexión. La mayoría no conocía esta zona amplia de Castilla englobada en las provincias de Palencia, Burgos y Valladolid. Y se sorprenden. Sus ojos y sus cámaras de fotos no dejan de descubrir paisajes y todo tipo de curiosidades.
Nos encanta alojaros en nuestra casita “hobbit” bajo tierra, charlar un rato, quizás hacer una meditación juntos, un retiro, dar un paseo por el entorno, y tal vez descubrir el vuelo de los abejarucos.
No nos gusta llamarlo viaje de desconexión, pues para nosotros es todo lo contrario, es un viaje o estancia de reconexión. Y os invitamos a recorrer la comarca, hacer agroturismo, ecoturismo y trogloturismo por las bodegas. Un turismo lento, un turismo de silencio y naturaleza. Conocer a sus gentes y sus seres vivos. Comprar quesos artesanos o comer en el maravilloso Mesón del Cerrato.
Y así, la ecoterapia surge sola. Desde el contacto con el lugar y lo rural. Desde el vínculo y la reconexión con la naturaleza que es nuestro auténtico hogar. Vamos sintiendo nuestra identidad profunda, como seres naturales, con cuerpo y alma.
Estancias regenerativas y conscientes
Gracias a nuestro Proyecto InterSer, estamos involucrados en varias iniciativas que están co-creando culturas regenerativas y conscientes. Y también promoviendo la reconexión con la naturaleza, tanto a nivel local, como global.
Es el momento de entender y sentir colectivamente que como humanos la naturaleza es nuestra historia
Sentimos que otro mundo está emergiendo. Otro futuro —ya presente— más humano, biodiverso y conectivo. Donde las personas cooperamos en pura simbiosis como la naturaleza real.
Este universo natural y plenamente humano no sale en los telediarios, aunque puede verse y sentirse en viajes de sensibilización y conciencia como el que te invitamos a hacer a nuestro entorno.
Detenerse, mirar, escuchar la naturaleza cotidiana es clave para los comportamientos a favor de la naturaleza
Nos encantaría que en los próximos años el Cerrato se convirtiera en una EcoRegión o BioDistrito, como ya pasa en muchos lugares del mundo. Conectando las tradiciones pasadas con la transición sostenible que necesitamos para dejar un planeta habitable para las generaciones que vienen.
Y sentimos que cada estancia de reconexión vuestra nos ayuda a visibilizar y poner en practica este camino regenerativo y sanador. Os esperamos con los brazos abiertos.
Podéis contactar con nosotros llamando a Mariluz al 677 736868 o por los otros medios que ofrecemos en nuestra página de la Casa Cueva La Luz.
🙂