Hoy quiero escribir otro artículo sobre lo que experimento en mi día a día. Cuando me pongo a escuchar las palabras que surgen en mi mente. Y me doy cuenta de la cantidad de voces discrepantes, ideas, opiniones y locuras varias que habitan en ese lugar que localizo en la cabeza (por no encontrar una ubicación mejor) ¿Soy yo estas ideas tan cambiantes? En realidad no… aunque siento que en mi identificación con el pensamiento se esconde mucho de mi sufrir diario.
No somos la mente pensante
Durante mi cortita vida de ser humano, me he creído ser esta voz llena de palabras. Como si el gerente de mi existencia fuera esta voz compulsiva que se pasa el día dictando todo tipo de chorradas. Recordando mis viejos dramas del pasado. O controlando lo incontrolable para que nada me afecte.
Y claro, sí me creo que mi vida está a las ordenes de este caos mental, es normal que nunca encuentre paz ¿Cómo voy a encontrarla donde no habita?
Yo no soy este flujo infinito de pensamientos. Ni este personaje humano interpretado a base del cincel de mi pensar.
Mente mentira y guión de separación
Cuando estudiaba mi carrera de Montes me encantaba vivir la experiencia de resolver un problema de ingeniería. Usar la mente para algo útil y práctico. Luego con el tiempo, al enredarme con mis formaciones en psicoterapia, he ido descubriendo como en mi mente también habita un pensar que separa y miente. No solo no resuelve, sino que tiende a liarlo todo con sus continuos prejuicios, expectativas imposibles, suposiciones, ideales, fijación al drama, etc.
Ya escribí hace tiempo sobre esta sensación que experimentaba de una mente fantasiosa y una mente más realista.
Y así, constantemente observo que mi mente funciona en automático. Cuando estoy en identificación con el pensamiento, está repite programas y patrones. Culpa a la vida y me culpa a mí. Teme a la existencia y se teme a sí misma. Lucha por la seguridad contra un mundo donde proyecta toda su desconfianza. Y es normal que lo haga, ya que está es una de las funciones de mi mente pensante.
Observar la mente sin juicio
Pero yo no soy esta mente pensante. Como tampoco soy este cuerpo o estas emociones volátiles. Soy la atención sin juicios que experimenta la vida. La presencia sin filtros que vive en paz. La esencia inmutable que nos une a todos.
No es fácil poner en palabras pensadas esta intuición profunda ¡Pero que descanso es el habitar en esta atención sin juicios! ¡Cuánta paz en la sencillez del darse cuenta!
Un mirar calmado y sereno, que surge del fondo, y que no pretende reparar nada, ni salvar nada. Solo mirar. Solo acoger lo que ocurre tal como es.
Entrenamiento en soltar la identificación con el pensamiento
Lleva tiempo, sin duda. Pero siento que vale la pena entrenarnos día a día en despertar esta atención serena y acogedora. De esto creo que es de lo que más escribo en el blog. Y por supuesto es el foco hacia donde apunta todo lo que hacemos en el Centro InterSer (Incluyendo nuestros últimos talleres en Meditación Corporal Integrativa).
No hay teorías sobre como hacer esto. Es más simple. Es un permitirnos ser la experiencia misma tal como es. Un ser observación natural de lo que acontece, incluyendo el propio flujo de los pensamientos caóticos. Descansar en la paz que somos y que vive la vida que emerge a cada instante como conciencia.
Y aprender así, practicando, como no somos esta mente caótica. Descubriendo, no por creencia sino por propia experiencia, que somos espacio abierto para sentirnos y atendernos aquí y ahora, en el silencio del que emerge la Vida.
Muchas gracias por compartir estos ricos instantes de aprendizaje interior. Namaste.
[Credito de la imagen: meditations de Aga Slodownik, con licencia CC-BY-NC-SA]
Respetado amigo
IGNACIO GALLEGO DE LERMA ROJO
Recibe un cordial y atento saludo.
Seguidor de la página Centro Interser, me agradó su comentario, con la salvedad que debes tener cuidado con los gazapos que se te fueron: “mí” “sí” “está”, entre otros, Es saludable antes de publicar echarle una revisión gramatical, para tan importantes asuntos.
Con dilección,
Muchas gracias Carlos Cesar por tu aviso. Dedicaré un rato ahora a corregir el artículo siguiendo tus referencias que me ayudan mucho. Y me alegro que te guste el artículo. Saludo cordial
Hola Ignacio , muchas gracias por compartir esta reflexion, estoy atavezando un momento de conflicto interno que me genera mucha ansiedad y he decidido enfocarme en trabajar mi ser en vez de continuar huyendo de el.
Este tipo de articulos nos ayuda mucho a todos a seguir despertando consciencia para vivir en paz y con mucho amor, les mando un abrazo y les deseo mucho exito para el futuro.
Hola tocayo, me alegro de que estes enfocado hacia dentro de ti, aunque esto se te presente doloroso y ansioso. Y gracias por tu valentía y por aprovechar estos artículos y recursos que compartimos en este espacio. Mucho animo!
Hola, buscando significados para cambiar mi forma de pensar o mejor dicho buscando formas para entrenar mi mente, llegué a este espacio, lo que más me interesa es aprender a no identificarme con mis pensamientos, ¿Cómo lo hago? para no caer día tras día en sus redes, a veces despierto por las mañana sintiendo un vacío pero me doy cuenta que es una especie de miedo, pero gracias a Dios es a veces, bueno estimado maestro me gustaría como lo mencioné anteriormente aprender a no identificarme con los pensamientos tormentosos que me vienen a mi mente.
Gracias y buen día.
Hola Karem. Muchas gracias por tu presencia por aquí.
No quiero dar recetas, pues para esto no es lo adecuado. Si decirte que es posible ir reconociendo la realidad profunda que sostiene nuestro pensar y el resto de aspectos de nuestra vida.
Y es a través de este reconocimiento de nuestra dimensión más profunda que de forma natural nos vamos desidentificando con los pensamientos. O lo que es lo mismo, descubriendo que no somos esta repetición constante de recuerdos, ideas, imaginación, etc.
Hay medios para ir reconociendo esto, la meditación es uno de ellos. Y sobre todo el Yoga Dinámico que guía Luna desde está misma página.
Tal vez puedas leer este otro artículo mío más extenso sobre esto: https://interserediciones.com/atencion-espacio-entre-pensamientos/
Un abrazo!