Soy tu resentimiento oculto tras tu mascara de bondad

Aquí estoy. Reconóceme. Soy tu resentimiento oculto. Soy esta fuerza de rencor y separación que habita en tu interior. Llevo toda tu vida dentro de ti. Tan dentro que pareciera que no existo, pero por más que me ocultes aquí sigo. Y siempre estaré en ti, repitiendo continuamente en tus acciones y en tu mente mis pautas y frases de resentimiento.

No te estoy diciendo que tu seas un resentido social. No, no te estoy etiquetando con este rol. Solo te estoy diciendo que por más que me niegues, aquí estoy actuando con frecuencia desde ti. Que el resentimiento es uno de tus más frecuentes comportamientos tóxicos y también no tóxicos. No todo es dañino en mi como podrás descubrir si me escuchas y me reconoces.

Negación del resentimiento oculto

Tal vez leas esto y pienses: «yo no tengo odio al mundo, ni resentimiento familiar, ni guardo rencor hacia ninguna persona. Y tampoco tengo ningún conflicto hacia mí mismo» Y te digo que te autoengañas. Todos los seres humanos tenemos odio, rencor, rabia y resentimiento, como mecanismos naturales para vivir y protegernos. ¿Tú eres diferente? En realidad sabes que estoy aquí, pero eliges mirar hacia otro lado para no sentir el dolor de tu verdad.

Odio al odio

Como voz del rencor, sé que en el fondo me odias. Sé que estas muy enfadado conmigo. Eres resentimiento resentido con tu propio resentimiento. Parece un trabalenguas, pero es así. Quieres eliminarme, quieres superar tu rencor, pero esto no es posible. Tu forma de matarme es siendo lo que quieres matar. Rabia contra la rabia. Y esto nunca funciona ¿verdad?

Y yo estoy resentido contigo. Soy el origen de muchas de tus peleas internas. Te odio. Me odio a mi mismo. Me desvaloro, me juzgo, me exijo ser otro y morir como rencor e ira. Es una autentica locura. Y desde aquí todo lo odio, todo lo complico, todo lo anulo. Tu crisis existencial parte de mi, de tu voz del resentimiento oculto.

Mascara de bondad

Pero todo esto no sería tan grave si me reconocieras de verdad, si me miraras y dijeras: «Pues si, es verdad, tengo sentimientos de resentimiento hacia mi padre, mi madre, mi pareja, mis hijos, hacia el mundo y hacia mi mismo. En mi habita el odio y el resentimiento. Soy como todos los humanos, un ser lleno de odio, rencor y mala leche»

Pero dime la verdad. Te cuesta decir eso, y no quieres reconocerme y aceptarme. Y por contra usas una mascara de bondad, de persona sin rencor, una autoimagen de amor y gentileza hacia los demás. Una mascara de amabilidad y de autoestima. Una malformación de tu realidad, tan común en estos tiempos, y que en el fondo oculta cinismo y resentimiento narcisista. No quiero decir con todo esto que no haya sentimientos de amor en ti, pero reconoce en tu día a día como muchos de tus actos bondadosos surgen para justificarte y no parecer mala persona ante los demás.

Como “curar” el resentimiento

Sanar tu resentimiento es tan sencillo como reconocerme. Es tan sencillo como decir: «Así soy, un ser con resentimiento oculto» Sentirme y sentir el dolor que te provoco, para sentirnos juntos. ¿Te das cuenta que si haces esto me empiezas a amar? Sé que parece una locura amar al resentimiento. Aceptarme a mi, este aparente enemigo tuyo. Pero es lo que en el fondo deseo que hagas. ¡Necesito que lo hagas! Es nuestro camino sanador que va del resentimiento al perdón.

¡Mírame! Deja de leer libros de psicología del resentimiento. Deja de escribir sobre mi. En realidad para superar tu rencor no tienes que hacer nada del otro mundo, solo verme, reconocerme, sentirme desde tus huesos y darme la bienvenida en tu vida.

Repasa tus imágenes de enfado y rabia, en tu pasado y también tu presente. Todas las personas por las que siento odio, y en las que proyectas la imagen de personas rencorosas. Todas las cualidades personales con las que estoy resentido. Deja que las mire de frente. ¡Déjate sentir tu resentimiento! ¡No huyas como un cobarde! ¡Reconoce tu miedo a mi! No trates de ser niño bueno. Reconoce y deja de lado por un rato esta “preciosa” máscara de bondad. Permite que me muestre como este odioso ser rencoroso que habito en tu interior. Luego suelta toda imagen concreta, toda persona concreta, y solo siente tu resentimiento oculto en toda su crudeza.

Significado del resentimiento

Reconoce esta “maldad” que vives en ti. No pasa nada. Soy solo una parte más de ti que necesita ser reconocida para no sabotearte más desde las sombras. No te obsesiones con la idea de que el resentimiento provoca cáncer. En realidad tu rencor y tu enfado es parte de la condición humana de todo ser humano. Tú no vas a ser menos ¿verdad? Y como resentimiento tengo una función, un significado, un propósito. Busco protegerte. Quiero separarme de lo que te pueda hacerte daño. ¿Lo sientes?

En el fondo, si me reconoces y me aceptas, veras mi deseo profundo de aportar a tu vida. De ayudarte. De ser un servidor de la unidad que eres.

Deja que despierte. No me tengas en las sombras. No me enmascares con falsa bondad. Reconoce que no sabes nada de mi. Permite que viva y pueda mutar a mi verdadera función dentro de ti. Deja que ocurra. Tomate tu tiempo para vivirme intensamente, para que me muestre y te muestre mi autentica cara. ¡No tienes ni idea de lo que puedo aportarte! Y después, comenta el sabor final que te deje, y en que finalmente me convertí en ti. ¿Sorprendido?

Créditos de las imágenes: Un sueño agresivo de Hersson Piratoba, Ok 666? (licencias CC-BY-NC-ND), la Máscara de Nelo Mijangos (licencia CC-BY-NC) y Monster and Angel por Hartwig HKD (licencia CC-BY-ND).