El conocido psicólogo Abraham Maslow, investigando sobre la motivación humana, descubrió que solemos querer resolver y expresar de forma simultánea dos tipos de necesidades. Por un lado están las necesidades de carencia que se centran aquellas cosas que nos faltan y que buscamos satisfacer. Por otro lado las necesidades de ser que nos impulsan a vivir con autenticidad y autorrealizarnos. Creo que vale la pena que exploremos estos dos aspectos un poco más despacio buscando su implicación en nuestra vida cotidiana:
- Necesidades de déficit: Se activan ante nuestras carencias y miedos. Están formadas por los 4 primeros niveles de la pirámide de Maslow, y tienen que ver con nuestras necesidades fisiológicas, de seguridad, de afiliación y de estima. De alguna manera están ligadas a nuestra supervivencia corporal, emocional y personal, es decir, con aspectos más superficiales y relativos de nuestra vida. Desde aquí es desde donde buscamos – normalmente con mucho esfuerzo – conseguir y lograr aquello que nos falta, ya sea comida, un hogar digno, buenos amigos o el respeto profesional.
- Necesidades de ser: Se activan al abrirnos a la abundancia y el amor que forma parte de nuestra realidad más profunda. Es la cúspide de la pirámide de Maslow (el 5º nivel) y desde aquí expresamos los aspectos más existenciales y transcendentes. Su motor no es buscar lo que falta, sino expresar la plenitud que somos. Su expresión genuina aparece cuando tenemos contacto con lo absoluto e ilimitado de la existencia. De tal forma, que desde aquí fluimos y crecemos sin esfuerzo.
Jerarquía de necesidades y lineas paralelas
A mi me ayuda ver la pirámide de Maslow desde dos ángulos distintos, por un lado como una jerarquía de necesidades que viene bien ir satisfaciendo de forma secuencial (como niveles de un videojuego). Por eso, por ejemplo, cubrir lo fisiológico esta unos niveles antes que hacer amigos o escribir poesía.
Por otro lado, me gusta verlo como lineas paralelas que puedo ir satisfaciendo más o menos a la vez. Pues aunque nunca saciaré del todo mis necesidades deficitarias, vale la pena que exprese cuanto antes mis necesidades de Ser. Es como saltar de una parte del videojuego a otra en función del momento y conveniencia. A ratos puedo centrarme en vivir desde la abundancia, y en otros ocuparme más de mis carencias. Esto me ayuda, ya que en la medida que he ido satisfaciendo los aspectos más básicos en mi vida (salud física, seguridad, contacto social y autoestima), me abro a aspectos más profundos, propias de mis necesidades de ser. De tal forma que puedo saborear la abundancia que lo llena todo y a la vez buscar recursos para pagar mi comida o mi hogar.
Si has llegado aquí, querido lector, seguramente estas más que preparado para disfrutar y expresar las necesidades de Ser. No tienes porque obsesionarte con pasar y sanar todos los 4 niveles del juego de la vida antes de subir al 5º nivel. Conecta con la plenitud y el amor que están en la esencia de todo, expresa el ser que es en ti, y deja que el juego se juegue solo.
Desde el 5º nivel de Maslow, los 4 anteriores son más fáciles
Por tanto, podemos ir más allá de la visión rígida y simplista con las que muchas personas interpretan la pirámide de Maslow y dejar de obcecarnos por la idea de que primero hay que resolver todas las carencias de los primeros peldaños. La crisis existencial que muchos vivimos viene de esta contracción de solo ver la crisis y el vaso medio vacío por todos lados. ¿Y si vivimos el déficit desde la abundancia del 5° nivel de las necesidades de ser?
Es posible abrirnos a perspectivas más amplias. Por ejemplo percibir toda nuestra vida completa desde el nacimiento hasta la actualidad. También sentir la larga historia de la humanidad de la que somos parte. O la vastedad del universo en el que la tierra solo es una mota de polvo estelar. Cada uno de nosotros es un pequeño proceso vivo de la evolución. Desde estas amplias escalas existenciales, nuestra supervivencia individual no tiene tanta importancia, aunque no por ello deje de ser bello y significativo vivir aportando a lo global.
Esta visión integradora y abundante, en contacto con la evolución y el fundamento del Ser, nos permite vivir la carencia y vulnerabilidad sin tanto angustiarnos y empequeñecernos (como contaba en los dos post anteriores sobre la contracción y el encogimiento). Y esto es muy resolutivo. Los grandes sabios han vivido y viven desde esta conciencia de ser, que los hace elevarse ante las crisis y los problemas de la vida. No niegan la carencia, pero tampoco se dejan absorber por ella como si fuera la única realidad. Sobre estos temas hablan más ampliamente Ken Wilber y Andrew Cohen en su diálogo Libertad de cara al miedo.
La obsesión por la carencia la multiplica
Y digo todo esto, pues me duele mucho ver a tantos amigos (y a mi mismo) en esta crisis existencial de no encontrar salida a sus propias carencias y las del mundo. Culpándose y culpando a otros por temas como el hambre en África, los refugiados de guerra, las muertes en las fronteras de los emigrantes, la crisis ambiental, el mercantilismo excesivo, el paro, la enfermedad o la depresión. Y claro que son asuntos muy dolorosos y que debemos resolver juntos, pero el vivir amargados con la obsesión continua puesta en la carencia, no solo no resuelve los conflictos y el dolor, sino que multiplica el sufrimiento.
Por todo esto creo que vale la pena que nos abramos a las necesidades de Ser, y que desde el amor que no conoce barreras acojamos toda nuestra realidad limitada y dolorosa. De esto hablo una y otra vez en el blog, como un tema que me atrapa y me siento impulsado a escribir de diferentes maneras, para que yo mismo lo viva y para compartirlo con quienes resonéis con estas necesidades. ¿Cómo os llega todo esto en vuestra vivencia personal? ¿Te atrapa la obsesión por tu carencia y la del mundo, o te entregas a este proceso evolutivo más amplio de ser y propiciar abundancia?
Credito de la imagen: Infinito infinito infinito, de Jeronimo Sanz, con licencia CC-BY
Estimado Nacho.Dificil decirte lo que resueno con lo que dices.Ya en varias ocasiones al leerte senti que estábamos viviendo y sentiendo de modo similar.Pero hoy al leer tu post me impresionó que encuentro en él respuesta a cuestionamientos presentes para mi.Estaba dilucidando qué hacer con mi vida profesional(algo te comente ayer en el grupito) y dicidi poner en el Ser la respuesta La energía que siento me es dada y en Ella estará la respuesta de cómo y adonde fluira.En la meditación sentí respuestas que iré dejando fluir. Gracias por tus entregas tan sentidas y claras
Hola Marta. Estimada Marta! Me alegro de leerte y sentir tu entrega a este camino que se nos presenta a ambos. Al leerte me acordaba del terapeuta Fidel Delgado diciendo con humor en una de sus charlas que trabajaba para la “Trans” Me quedo sintiendo la profundidad más allá de tus palabras…