Hace meses escribí esta reflexión personal que he ido mandando por e-mail a los alumnos del taller de Autoestima Profunda. Lo titulé Días de ganas y días de desgana. Y por tantas amables respuestas que me habéis dado, veo que el texto llega por su honestidad. Por ello he decidido compartirlo en abierto con todos. Con cariño:
Reflexión personal: Días de ganas y días de desgana
Hoy te comparto mi reflexión por si te aporta.
Sé por experiencia propia lo que cuesta comprometerse con uno mismo. Me veo con frecuencia huyendo de las cosas que me hacen bien. Y parte de mi trabajo de autoestima es aprender a fluir entre mis resistencias y mis ganas.
Hay días en que me resisto a todo. Y me creo que no me quiero. Y aprendo desde el fondo de mi a respetar ese estado con cariño. Sabiendo que este estado de ánimo también cambiará.
Otros días tengo unas ganas inmensas y me quiero con alegría. Y desde el fondo de mi disfruto de lo que la vida me trae y de los encuentros. Sabiendo que este estado de ánimo también cambiará.
Mis dos estados, de resistencia y de ganas, son naturales en mi. Tengo los dos. No sirve de mucho luchar por estar siempre bien. Hay días que la desgana y la resistencia aparecen, y más que negarlo y odiarlo, lo que requiere este estado es mucho amor de fondo. Permitir que el recuerdo y la resonancia profunda del estado de amor recoja con cariño el estado de desamor.
Por esto que aprendo en mi propia vida te digo que no importa que hoy te resistas y pierdas oportunidades. Ama tu propia debilidad. Es parte de ti. Hoy está y mañana tal vez no.
Así de simple. Esta es la esencia de este trabajo interior de Autoestima Profunda.