De entre el caos de la vida y de estas fechas, por fin saco un ratito y me siento delante del ordenador a escribir. Tras varias semanas de fiestas, viajes, obras, gestiones, visitas de familiares y amigos, y también el inicio de las actividades del Centro InterSer en Palencia, por fin vuelvo a abrir esta vía de comunicación contigo, que son nuestros artículos en el blog.
Y de golpe me surge la inquietud de reflexionar sobre como este caos de la vida nos arrastra y como podemos convivir con él sin perdernos.
La verdad es que escribir me ayuda a asimilar mis experiencias. Y muchos me indicáis que leerme os ayuda también a ver en perspectiva aspectos de vuestra propia vida. Por esto, cuando mi/nuestra realidad es de caos, creo que vale la pena poner un poco de luz sobre este aspecto vital que nos desborda con frecuencia.
Siente el caos de la vida en tu interior
Mil cosas que hacer. Proyectos que nos ilusionan y que a la vez nos demandan mucha energía para llevarlas a termino. Asuntos imprevistos que nos demandan atención. Maravillosas visitas que encajar en una jornada ya plena de actividades. Esta sensación de contradicción constante. La ilusión de empezar y no saber bien por donde. Son algunos de los aspectos del caos de la vida y de estar fuera de nuestra zona de confort, arrastrados por una corriente que no sabemos hacia donde nos lleva. ¿Lo sientes en ti?
No es fácil describir como es este caos de la vida, pues cada día y a cada persona se nos presenta de formas muy diversas. Y es justo este el regalo que el caos nos trae: la conciencia de la imprevisibilidad de la vida.
¿Cuál ha sido tu último momento de caos? Siéntelo. Revívelo por unos instantes. Siente su textura y sabor. Los estados emocionales que te produjeron. Y si quieres recuerda alguna etapa de tu historia personal en la que el caos de la vida te arrastrara. No busques hacer nada con estos recuerdos, solo saboréalo de nuevo con todos sus matices caóticos.
Yo estoy justo aquí. Zambullido en el caos de esta etapa que estoy viviendo en mis carnes.
La resistencia al caos de la vida
La verdad es que todos tenemos nuestros planes y nuestras ideas fijas sobre como queremos que sean las cosas y los días. Por esto, cuando el caos aparece, nos resistimos.
Yo lo estoy sintiendo. Una parte de mi reniega de esta locura. Quiere volver a mi estado de control y previsibilidad, donde tenía tiempo para escribir y centrarme en mis actividades cotidianas.
Pero nuevos ingredientes han aparecido. Y la verdad es que yo mismo decidí abrir las puertas a estos nuevos retos que la vida nos está trayendo. Lo más fácil era no cambiar nada y mantener lo viejo, pero me dije ¡Qué narices! ¡A por ello!
Decidí entrar en una zona de compromiso y de aprendizaje. Y el caos es uno de los ingrediente principales de está etapa. Rompí parte de mis resistencia, pero estas siguen aquí, y es natural y humano que las tenga.
Algunos días me resisto al caos de la vida. Reniego de los imprevistos, de no tener los días controlados, de no saber hacia donde voy. Lo siento en mi y sé que esto nos ocurre a muchas personas, sobre todo si nos atrevemos a lanzarnos a lo desconocido.
¿Pero sabes que? Que si sientes que te resistes al caos es porque primero te has lanzado con valor y amor a estos nuevos retos de aprendizaje vital ¡Y esto es muy de agradecer!
Por eso, puedo enfadarme conmigo mismo por resistirme al caos. Generando nuevo caos y angustia. Y así seguir en una escalada de resistencias sobre resistencias. Sufriendo por vivir en el caos. Sufriendo por estar sufriendo… Cuando en realidad la primera resistencia que sentí es solo un síntoma de que estoy asumiendo nuevos retos de aprendizaje y pasión en mi vida.
Hasta que me doy cuenta de todo esto, y de forma caótica, abrazo mi realidad de resistencia y continuo mi viaje de aprendizaje y creatividad… como puedo y sé en cada momento.
Abrazando el caos del día con presencia
En medio del caos, en medio de la locura inevitable de una vida comprometida con uno mismo, es normal que surjan resistencias y contradicciones. ¡Somos humanos! ¡Estamos aprendiendo a vivir!
Vuelve a sentirte dentro de estos estados de caos. Navega en ellos desde tu presencia, desde tu conciencia del momento. Yo también sigo en mi caos de la vida, que también se expresa en este post caótico… y parando a ratos de escribir para atender a personas en el Centro InterSer.
¿Qué toca escribir ahora? No lo sé, he perdido parte del hilo del post y esto me resulta interesante de observar. Sonrío y abrazo lo que está pasando en este momento. Dentro del contexto más amplio de una vida que para mi tiene sentido y en el que asumo la decisión de comprometerme con ella.
Ante el caos puedo huir y escaparme, y puedo aceptarlo como puedo y sé en cada momento. En este caos aprendo a sobrellevarlo y zambullirme en la vulnerabilidad y sus infinitas posibilidades.
Hasta que el caos de la vida se convierte en un amigo y un maestro, que me muestra como amo y como odio, como aprendo y como olvido, como creo y como destruyo, y como vivo libre y como me esclavizo.
¡Gracias querido caos por mostrarme tantas cosas de mi!
Espero que a ti también este caos de post y de vida te haya iluminado algún aspecto de ti mismo. Me gustará escuchártelo contar en algún comentario ¡Feliz día surgido del caos!
Tiene un punto de consternación como los humanos intentarnos oponernos al caos de la realidad. Y lo muy difícil, y en cierto modo “inútil” que resulta ante el hecho de la muerte.
Gracias por tu sentir tan lúcido. Me lo llevo al corazón