Compartir en facebook
Compartir en twitter
Compartir en linkedin
Compartir en pinterest
Compartir en email

Contemplar el control automático con amor

Contemplar el control

Cuando estamos en la zona de confort es normal pasarnos mucho tiempo dando vueltas a ideas, emociones y comportamientos repetitivos. Nuestro miedo, control y rigidez se multiplica y desde ahí cualquier cambio interno o externo es difícil de realizar. ¿Cómo podemos ir más allá de estos estados estancados, que además suelen estar acompañados de frustración y malestar? Desde mi experiencia personal, creo que una de las mejores formas de transformarnos y avanzar es contemplar el control automático que establecemos en esta zona de confort, y además hacerlo con mucho cariño y amor por uno mismo.

Dos caminos que no resuelven y una tercera vía

Cuando nos sentimos atrapados en nuestras rigideces, estancamientos o estados emocionales molestos, solemos hacer dos cosas: Luchar contra aquello que nos pasa como algo indeseable, o bien escaparnos hacia una actividad que nos haga olvidar el malestar. Pero ninguna de las dos opciones resulta del todo resolutiva. La primera es una forma más de control, que además niega el sentido y los aspectos sanos y necesarios de nuestro malestar. Y la segunda opción nos hace evadirnos de lo que nos pasa y esconde el problema en nuestro subconsciente hasta que vuelve a salir más adelante.

La tercera vía que propongo es el atestiguar con la mayor apertura de conciencia-amor posible como es nuestra zona de confort cotidiana y sus conflictos asociados. Es lo que aquí he decidido denominar contemplar el control automático y sus síntomas. Entrar en esta intención de darse cuenta de lo que nos pasa, permite que el dolor de sentirnos máquina nos cale hasta el fondo y desde allí surja con amor las autenticas respuestas resolutivas.

Diálogo y ecuanimidad interior

Este mirar sin juicio el control automático, con apertura y amor, es algo que necesitamos hacer durante toda la vida. Implica parar un poco, relajar el cuerpo y la mente, meditar con poca palabra, sentirse con cariño, respetarse en lo que somos ahora, abrir el corazón para que acoja nuestras limitaciones y permitir que desde dentro el cambio surja si es que es el momento. Es un abrirse a este estado de ecuanimidad, que no niega lo que hay y tampoco se deja atrapar por él.

Es un ir soltando poco a poco las guerras internas y permitiendo que emerja este diálogo transformador y sanador entre distintos aspectos que nos configuran. Por un lado despierta el testigo interno que nos abre al amor y la autoestima, y por otro permitimos que este testigo acoja el dolor y la frustración de sentirnos rígidos, atrapados y sin sentido. En realidad muchos sabios presentes y pasados hablan de todo esto, de como el aspecto trascendente (el amor, la conciencia, la integridad, el testigo o como queramos llamarlo) emerge, acoge y sana nuestra parte inmanente (nuestro cuerpo, emociones, ideas mentales, etc.).

Contemplar con cariño lo que rechazo de mi

A nivel practico podemos dedicar unos minutos al día, cada uno a su manera, a contemplar con cariño lo que nos molesta en nosotros mismos. Una opción es integrarlo dentro de ejercicios de relajación como describe Lourdes Garrido en su libro De la medicación a la relajación.

Otra opción es sentarse a meditar en cualquiera de sus muchas formas y estilos, como puede ser la meditación integrativa que propone Alejandro Villar, u otras. Podemos empezar poniendo atención a la respiración y a las sensaciones corporales. Luego, intentar reconocer lo que nos esta pasando, ya sea que nos encontremos en un estado de duda, de malestar, de rabia, de miedo, de rigidez corporal, de exceso de control o de lo que sea que nos ocurra. Sentirlo en nuestro cuerpo, sin escapar de ello o razonarlo en exceso, y dejar que esa parte nuestra amorosa acoja el conflicto interior.

No me es fácil poner en palabras algo que empiezo a practicar con frecuencia de forma intuitiva (aunque inspirado en algunas psicoterapias y meditaciones que he realizado en mi vida de buscador del potencial humano). Espero que algunas de estas palabras resuenen en ti y te recuerden tu propio camino de integración de tus distintos aspectos o voces. Llegados a este punto me gustaría que comentéis si hacéis algo similar y como son vuestras experiencias. Todos pasamos por estas cosas y todos tenemos sombras, control y sufrimientos. ¿Cómo te manejas con todo esto?

Compartir en facebook
Compartir en twitter
Compartir en linkedin
Compartir en pinterest
Compartir en email

13 comentarios en “Contemplar el control automático con amor”

  1. Muchas gracias Nacho por la mención. Me parece un artículo realmente aclarador que describe minuciosamente el funcionamiento de nuestra mente.

    Mientras leía estaba pensando que, a veces, una de las cosas más complicadas es que una persona realmente lleve su atención hacia adentro, pues en ocasiones no se perciben las consecuencias negativas de nuestras cárceles
    interiores, o bien se achacan a otras cosas oa que simplemente somos así. Ésta sería la resistencia principal que nos impide llevar a cabo un trabajo interior.

  2. Gracias Lourdes por tu comentario. Como aprendiz de todas estas cosas, con frecuencia me atrapan los automatismos y me quedo identificado con mi mente, mis emociones, mis molestias, y todo tipo de cárceles… Por eso, el atestiguar desde otro sitio (amor, ecuanimidad, apertura,… no se bien como discribirlo) me ayuda a acoger y sanar todo esto, mientras dejo de creer que soy esas cosas…

    Entiendo lo que señalas de las resistencias a mirar dentro. La cárcel interior (la máquina rígida) es esquiva a nuestros ojos, entre otras cosas porque parece que es algo tan común en toda persona… que lo consideramos la condición “normal” de todo ser humano… o que es culpa de cosas externas a mi. Pero no es así. La cárcel existe y nos hace daño. Sentir el dolor de la cárcel (o de nuestra rigidez de máquina) es necesario… ¿Pero como ver esta cárcel? ¿Cómo atrevernos a mirar sin escaparnos?… A mi me han ayudado mucho unos poquitos psicoterapeutas, amigos y mi pareja… a señalarme mi cárcel… con amor…

    Punto importante este Lourdes, que no había captado del todo al escribir el artículo. La necesidad de la ayuda de gente sabia y amorosa que desde fuera nos señalen nuestra cárcel con compasión. Personas que actúan como despertadores de nuestro propio amor hacia nosotros mismos y nuestras limitaciones. Pues uno mismo en soledad, encerrados en nuestra zona de confort y nuestras pautas condicionadas y repetitivas, por mucha meditación que hagamos, tenemos nuestros aspectos muy escondidos que solo salen en interacción amorosa y sabia con personas que ya han hecho esa parte del camino…

  3. EXCELENTE INFORMACION NACHO, TE FELICITO Y ESTOY APRENDIENDO CON MUCHA ENERGIA PERSONAL Y YO DIGO QUE “CUANDO DESCUBRIMOS NUESTRO TALENTO ,DESARROLLAMOS NUESTRO POTENCIAL PERSONAL Y ACTUAMOS CON BUENA FE EN LA VIDA ,YA HEMOS CREADO ELMAPA DEL EXITO PERSONAL” ,ATENTAMENTE LUIS.

    1. Gracias Luis. Me alegro que te haya inspirado. Es muy interesante todo esto que expresas, el ir aprendiendo de lo que nos pasa para ir descubriendo nuestros talentos y despertando poco a poco nuestros potenciales. Es algo que dura toda la vida. Un saludo cordial

  4. Después de leer este interesante y acertado artículo, quiero compartir la reflexión que ha despertado en mí.
    Gracias y un abrazo.

    Cuando descubrimos nuestra capacidad para percibir infinitud de señales de la vida que, sin descanso, fluye a nuestro alrededor, nos damos cuenta de que ya no somos el único elemento a contemplar, tomamos conciencia de que formamos parte de un todo y entonces dejamos de dar tanta importancia a aquello que nos hace daño. Más bien, aceptamos nuestros errores -incluyendo los ajenos- como parte del proceso de cambio al que estamos necesariamente expuestos y del que somos parte. Aceptamos nuestra naturaleza y el camino de hace más suave, sintiéndonos capaces de avanzar incluso subiendo las montañas más altas…

    1. Gracias por tu reflexión Carla. Me llega mucho, sobre todo esta maduración de “darnos cuenta de que ya no somos el único elemento a contemplar”. Desde esta apertura progresiva hacia lo “otro” es desde donde poco a poco podemos empezar a amar de verdad y compartir con otros, o al menos así lo empiezo a vivir en mis carnes. Y si, el camino por un lado se suaviza pues ya no nos damos tanta importancia personal y el ego baja, pero por otro se hace más duro, pues somos más sensibles a este dolor en uno, en otros y en el mundo. Y si, podemos aceptar mejor los errores nuestros y del mundo, aunque por esta sensibilidad y apertura, es normal que nos protejamos de la locura. Comprendemos que existe la locura y el control, lo acogemos con amor, pero también ponemos distancia para proteger la belleza, lo esencial y lo sagrado en nosotros.

      Espero que este diálogo nos siga aportando miradas complementarias hacia cosas tan sutiles dentro de nosotros, pero que necesitamos como agua de mayo. Un abrazo querida amiga!

  5. Marta Beatriz Sainz

    Hola Nacho Recien hoy puedo leer este articulo tuyo Aesta altura de mi vida me doy cuenta con dolor de tanto tiempo invertido en el control automático sin tener consciencia de ello.Hará dos años que ,despues de hacer el SHOS y el curso de Practica Integral de Vida.se armo en mi un rompecabezas que estaba entremezclado hasta entonces.Luego los encuentro a ustedes Alejandro ,Lourdes y a ti que me ayudan con sus publicaciones a ordenar mis conocimientos y mis practicas Realmente me he enriquecido muchisimo con la claridad que me han dado Y bueno gracias a todo lo que te digo puedo comprender y practicar esto de atestiguar estos aspectos que nos dan tanto trabajo y hacerlo con amor para que sea fruactifero Gracias a ustedes.

    1. Hola Marta. Me alegro mucho de escucharte y sentir todas tus ganas de crecer y tu cariño interior. Siento tu propio dolor que es el mío, de tanta lucha interna. Yo sigo aquí, peleando con frecuencia, y a la vez aprendiendo de esta pelea la propia salida de la pelea, que pasa por amar mi pelea y todos sus contrincantes. Estoy muy agradecido, como tú, de poder empezar a ser consciente de todo esto, y de tratarme con más cariño. Qué bien que todo lo que Lourdes, Alejandro y yo mismo (y otros) vamos descubriendo, experimentando dentro y compartiendo pueda llegarte también a ti. Es buena cosa este sentirnos acompañados en este proceso personal integrador que poco a poco vamos viviendo. Contigo ya somos algunos más dando estos pasos a veces confusos… y muy gratificantes. Gracias Marta por tu presencia, que me está ayudando mucho en muchos aspectos incluyendo el sentir más viva y digna mi vocación de acompañamiento. Un abrazo muy grande!!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Con mucho gusto te informamos que el responsable de tratar con cariño y transparencia la información que nos mandas es el Centro InterSer de Palencia, siendo la finalidad el poder ponernos en contacto y dialogar contigo en relación al Proyecto InterSer. Es por tanto tu legitimación y aceptación de la política de privacidad lo que nos da tu consentimiento para usar tus datos solo con estos fines de comunicación. Te contamos además que tus comentarios los alojamos y gestionamos con ayuda de WordPress. Puedes ejercer tus derechos de acceso, rectificación, limitación o suprimir tus datos en interser@interserediciones.com. Para más información lee nuestra política de privacidad. Gracias 🙂

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que tengas la mejor experiencia de usuario. Si continuas navegando estas dando tu consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies. Pincha el enlace anterior para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies
Ir arriba