En mi experiencia de buscar la autoestima, cada vez me doy más cuenta de los muchos ideales y mitos que corren alrededor de este término. Y como muchas personas perseguimos una imagen de autoestima que nos quite de raíz el malestar, los problemas y esta sensación frecuente de no ser suficientemente buenos. Pero en realidad todo esto no tiene nada que ver con la auténtica autoestima.
Es normal que queramos sentirnos bien. No pasa nada con ello. También es natural esforzarnos por ser personas dignas y valiosas. Y es muy lícito querer tener las cosas que necesitamos. El problema es cuando nos identificamos en exceso con todo esto. Llegando a compararnos con los demás y buscando compulsivamente ser mejores y tener más cosas que ellos.
Autoestima alta y autoestima baja como imágenes de sufrimiento
Da igual que nos consideremos una persona con alta o baja autoestima. Ya que de las dos formas lo que estamos haciendo es crearnos una imagen de «ser más» o de «ser menos»
Con ambas ideas rígidas en la cabeza sufrimos. Bien porque perseguimos está imagen ideal que nos impulsa a mantenernos en la arrogancia. O bien por esta sensación de no poder salir de una supuesta autoestima deficitaria.
Y así, nos dedicamos a buscar la autoestima para ser vistos como más inteligentes, más ricos y más satisfechos. O lo hacemos para no parecer tontos, miserables y angustiados.
Nos cuesta simplemente reconocer y acoger como somos en realidad. Abrazar nuestras fortalezas y debilidades. Y descansar en la esencia que ya somos en toda forma y circunstancia.
Tu autentica autoestima no depende de nada
Cuando tu sentido de valor y de autoestima depende de algo… para un poquito y siéntete.
Siente tu atrape en una identificación, en un rol, en una imagen que buscas para superar el dolor. Localiza en ti este dolor. Descansa en él. Deja que viva en ti.
No busques nada. No busques sentirte mejor. Salir de tu estado actual e identificarte con algo más bonito y agradable. No trates de engañarte diciéndote mentiras. Olvídate de las afirmaciones positivas.
El autentico amor no depende de nada. Es simplemente Amor sin condiciones.
La genuina estima no depende de formas. Surge naturalmente de la esencia en la que habitamos.
La construcción de una identidad “mejor”
Con frecuencia me asalta esta sensación de no ser suficientemente bueno. Como si a mi identidad personal le faltara o sobrara algo. Y en mi diálogo interno me digo que me falta autoestima.
Así, me apunto a cursos para trabajar y buscar la autoestima. Y me lanzo desarrollar mi propio crecimiento personal con la idea fija de cambiarme como sea. Quiero construir una nueva imagen de mi. Fabricar un nuevo yo. Ser otro diferente al que soy.
Y de nuevo entro en la cárcel. Me encojo y sufro. Me esfuerzo por buscar un ideal imposible. Y me alejo de mi propia expresión natural de la vida que encarno.
El gozo natural de Ser queda atrapado en la búsqueda de ser “algo” en el mundo de la forma. La fuente eterna e inagotable queda eclipsada en un espacio limitado.
La autentica autoestima profunda
La autentica autoestima (o lo que yo llamo autoestima profunda) viene de no identificarse rígidamente con la forma, con mi cuerpo, con mis emociones, con mi mente o con mis circunstancias.
La genuina autoestima viene de estar enraizado en la esencia, en lo que va más allá de la persona. Dicho de otra forma, la auténtica autoestima profunda es una realidad transpersonal.
La autoestima ya está presente en todo. También en esta forma que llamas con tu nombre. Todos compartimos el mismo valor y poder profundo. La misma presencia. La misma fuente.
Todos somos expresión de la misma estima, del mismo Amor. Cada uno con sus formas particulares.
Buscar la autoestima vs Ser estima
Por tanto, buscar la autoestima con métodos convencionales con frecuencia nos sigue esclavizando en la búsqueda compulsiva de ser otro y de sentirnos bien.
No quiero decir con esto que esté mal pretender tener autoestima. Todo lo contrario. Normalmente nos ayuda a ver cosas de nosotros y dar algunos pasos necesarios.
Lo que quiero sugerirte es que mires un poco más profundo. Hacia este espacio donde la autoestima no es una “cosa” que fabriques en tu mente o en tu autoimagen. Sino más bien una expresión genuina y libre de la Estima que ya eres.
Esta segunda es la orientación que quise dar al taller gratuito y de la Guía de Autoestima Profunda que os he ofrecido a lo largo de este año que ya acaba. Un soltar este duro trabajarse para mejorarse a uno mismo, para ser simplemente celebración agradecida del Amor que ya eres. Viviendo presente tu relación amorosa contigo mismo. Te sientas como te sientas 😉
Espero con alegría tus comentarios ¿Qué te ha despertado esta mirada sobre la autoestima?
Crédito de la imagen: El Cambio, por Alice Popkorn, con licencia CC-BY-NC-ND
Qué interesante es esta visión que le has dado al tema de la Autoestima. Y qué real y verdadera… Felicidades por el post Nacho.
Muchas gracias Dori! La verdad es que es como dices. Realista e integrador. Un enfoque que surge de mi experiencia y de la vivencia de muchas personas como tú. Una mirada que no reniega de la sombra y de la maravillosa complejidad que somos.
Sé que para algunos esto que he escrito puede parecer hasta una inocentada: ¿Cómo que la autoestima no es para estar bien y sonriendo todo el día? Pero no, vivir la autoestima es esto mismo, una vivencia que abraza hasta nuestros días huraños y tristes. Una autoestima honesta… sin máscaras…
Un abrazo Dori! Y un 2017 pleno de estima hacia ti misma!
Muy interesante!! Es completamente la descripcion más acertada, que he leído en mucho tiempo. Claro que hemos de intentar ser mejores y cambiar algunas formas de nuestro comportamiento, pero siempre, siendo conscientes que nosotros somos seres imperfectos, con nuestra estructura fisica y psiquica. Aprender a querernos como somos, mejorar, pero tambien darnos el permiso de sentirnos tristes cuando las circunstancias anímicas así lo reciban. YO SOY YO Y MIS CIRCUNSTANCIAS. Gracias Ignacio, por esta inteligente reflexión. Un abrazo.
Muchas gracias Paloma. Me alegro mucho de leerte y sentir que esta descripción de la autoestima ha calado en ti, ha resonado en ti.
Y siento que resuena en ti por estar ya dentro de ti esta vivencia profunda. Creo que compartimos nuestras dosis de aceptación, comprensión, respeto por uno mismo, imperfección, anhelos de cambio,…
Hermoso para mi ver que aprendemos juntos y que este compartir nos ayuda a descubrir el amor, la inteligencia, la libertad y la creatividad que somos.
Un abrazo!